Soluciones para tu hogar, tu negocio o tu proyecto
Entendemos que cada cliente tiene un deseo único. Ya sea un amante del vino que busca un espacio especial en casa, el gerente de un establecimiento que desea encantar a sus clientes o un arquitecto que busca la excelencia, tenemos la solución ideal. Nuestros proyectos personalizados y nuestra línea de bodegas compactas unen casi cinco décadas de tradición con la más alta tecnología en climatización.
La excelencia está en los detalles
La tradición, el pionerismo y un método exclusivo garantizan que cada proyecto sea una obra de arte funcional.
Pionerismo y tradición
Hace 50 años fuimos la primera empresa de Brasil especializada en bodegas climatizadas. Un recorrido de más de 7.000 proyectos que nos convierte en una referencia absoluta en el mercado.
Fabricación propia
Controlamos cada etapa del proceso en nuestra propia fábrica, garantizando un estándar de calidad y acabado que solo décadas de experiencia pueden ofrecer.
Diseño firmado y artesanal
Nuestros proyectos personalizados son creaciones únicas, desarrolladas de forma artesanal y firmadas por el fundador, Joshua Costa. Es nuestro compromiso con la exclusividad.
Materias primas nobles
Utilizamos únicamente madera certificada y materiales de alto rendimiento, garantizando durabilidad, belleza atemporal y la perfecta conservación de sus vinos.
Climatización de precisión
Nuestros sistemas de climatización son silenciosos, eficientes y aseguran un control riguroso de temperatura y humedad, protegiendo su colección durante décadas.
Garantía y relación
Ofrecemos garantía de fábrica y mantenimiento especializado. Para nosotros, cada proyecto es el comienzo de una relación a largo plazo basada en la confianza.
Quiénes somos
La bodega ideal va más allá de la función. Expresa estilo, preserva los vinos con rigor y crea un ambiente donde el tiempo y los buenos recuerdos tienen su lugar.
La trayectoria de Joshua Adegas Climatizadas comenzó en 1975, cuando Joshua Costa inició su camino en la carpintería artesanal. Con una mirada precisa y profundo respeto por el detalle, evolucionó hacia el universo de las bodegas climatizadas, uniendo técnica, estética y sensibilidad.
Hoy, son casi cinco décadas de dedicación y más de siete mil proyectos realizados en Brasil y en el extranjero, en residencias, espacios corporativos y entornos de hospitalidad. Desarrollamos bodegas a medida y modelos compactos, siempre con materiales de alta calidad, climatización adecuada e integración arquitectónica.
Cada pieza lleva la firma personal de Joshua, símbolo de autenticidad y compromiso con la excelencia. Desde la atención hasta la instalación, trabajamos con discreción y cuidado en cada etapa, creando soluciones que celebran el vino y la experiencia de disfrutarlo.
Con showrooms en capitales estratégicas, ofrecemos una experiencia completa y atención personalizada para clientes que buscan más que un producto: buscan tradición, calidad y una relación verdadera con el vino.
Nuestro método exclusivo
Un proceso probado y perfeccionado en más de 7.000 proyectos, garantizando la perfección desde la atención hasta la instalación.
1. Atención
Primer contacto y derivación a un especialista.
2. Comprensión
Conversación profunda sobre sus deseos y necesidades.
3. Investigación
Inspiración y búsqueda de soluciones técnicas y creativas.
4. Concepto
Definición del concepto visual y técnico del proyecto.
5. Proyecto
Desarrollo en directrices de cálculo y producción.
6. Producción
Ejecución con nuestro propio equipo especializado.
7. Instalación
Montaje final en el espacio, después del premontaje y prueba en nuestra fábrica.
La confianza que trasciende generaciones
Más de 7.000 proyectos, desde residencias únicas hasta soluciones para grandes establecimientos comerciales. Nuestra calidad es reconocida por clientes de todos los perfiles. Presentamos una pequeña muestra de las marcas que forman parte de nuestro recorrido.
Tener una bodega es permitir que el vino habite el espacio con la misma presencia de quien lo aprecia. Es donde el tiempo adquiere textura, el silencio se vuelve parte del ambiente y cada botella reposa como una historia que espera ser revivida.
Más que técnica, una bodega es emoción contenida en quietud. Es el encuentro entre temperatura y sensación, entre luz y atmósfera. El vino allí no solo se guarda, se acoge. Y cada vez que se elige una botella, algo íntimo se revela, un gesto que habla de gusto, sensibilidad y tiempo.
Representa una forma de vivir que valora lo esencial. Una invitación a la pausa, al encuentro, al placer de saborear la vida sin prisa. En su interior, el vino madura como maduran las mejores experiencias, con naturalidad, armonía y significado.
Tener una bodega climatizada es comprender que ciertos placeres no necesitan prisa. Se viven poco a poco, en momentos que se convierten en memoria, como el vino que espera en la oscuridad el instante exacto para ser abierto.